¿Para qué sirve el Perfil competencial?

Los nuevos requerimientos administrativos, legislativos y educativos ponen de relieve el trabajo por competencias. No obstante, la enseñanza tradicional por contenidos aún sigue estando presente en nuestra enseñanza. A todo esto hay que añadir nueva terminología que a más de un maestro o profesor pueda molestar por no entender realmente para que sirva esto. Así, es fácil escuchar comentarios tales como:

«los papeles no muerden», «los documentos institucionales sólo suponen un proceso administrativo que se guardan en un cajón».

En esta ocasión, creo que este tipo de planteamientos son muy equivocados. La administración, con la llegada de las competencias clave, ha lanzado una interesante propuesta que ahora como maestros debemos coger el guante. El problema es que la Administración no ayuda. Simplemente indica lo que hay que hacer pero apenas hay herramientas. Las herramientas para la confección de una evaluación por competencias deben partir de la propia Administración. Sí, es cierto, y también lo reconozco que la idea de la Administración es ofrecer una flexibilidad docente para seguir eligiendo el camino de trabajo y evaluación (siempre, claro está, que se establezcan correctamente los diferentes elementos curriculares en los diferentes documentos). 

En la actualidad existe un documento realmente importante en nuestra labor docente, que apenas es tenido en cuenta, más que como un documento pesado de elaborar y una pérdida de tiempo. Este documento es la Propuesta Curricular (PC). Entre sus diferentes apartados (los cuales un correcto desarrollo de los mismos llevaría casi todo un curso de trabajo), se encuentra el perfil competencial.

Esta entrada no abarcará el propio trabajo de cómo hacer un perfil competencial. Lo que si me gustaría indicar es que el perfil competencial es un elemento realmente interesante y apenas valorado por nosotros. Del perfil competencial podemos sistematizar mucho de nuestro trabajo. Sus ventajas son:

-Se crea un perfil con los estándares de aprendizaje evaluables mínimos (o básicos).

-Permite crear la guía para generar una batería de test para conocer aquellos alumnos que tienen dificultades para promocionar o no de nivel.

-A diferencia del perfil de área (ubicado en la programación docente), permite conocer y evaluar el grado de alcance de las competencias clave de un alumno.

La desventaja principal del perfil competencial es que se necesita una herramienta tecnológica que ayude a encontrar el porcentaje asignado a cada área.

Otra desventaja es la necesidad de un mayor grado de coordinación entre todos los profesores y maestros de un centro.

Y sobre todo, la mayor, mayor desventaja es que no se conocen sus reales ventajas y el maestro entiende que hacer este perfil es una pérdida de tiempo.

Es necesario, por tanto, hacer un perfil competencial, introducirlo en la evaluación tradicional de notas para dar un enriquecimiento a la evaluación. Para eso, el boletín y expediente académico de un alumno debe cambiar. Lo más cercano es aquel expediente que encontramos en 6º de Educación Primaria y 4º de la ESO con el consejo orientador.

En una próxima entrada hablaré sobre este tipo de boletín que se puede confeccionar y como la RESOLUCION 11 de marzo de 2015 nos da las pautas clave para entender la diferencia entre estándares.

Goliat Avanza

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