¿Cómo evaluar las competencias clave? ¿Cómo ayuda Goliat?

¿Cómo evaluar las competencias clave?

La administración nos dice que se ha desarrollado un currículo integrado para facilitar el papeleo a los docentes y evaluar las competencias clave. Es decir, para evaluar las competencias clave, nos ofrece unas tablas que recogen diferentes elementos curriculares relacionados (contenidos, criterios de evaluación y estándares de aprendizaje evaluables). Desaparecen los objetivos por entender que su función es realizada ahora por los estándares de aprendizaje, y estos estar estrechamente relacionados con los criterios de evaluación. Lo que debemos hacer ahora los maestros es relacionar los estándares de aprendizaje evaluables con las 8 competencias clave de la Unión Europea. Como los estándares de aprendizaje están relacionados con los criterios de evaluación y contenidos ya podríamos tener un camino para evaluar las competencias clave.

Así pues, parece ser que ahora se nos dice que debemos cortar y pegar estas tablas. Debemos reducir nuestras programaciones. Se nos dice, igualmente, que lo que debemos concentrar nuestro esfuerzo y nuestro trabajo es en saber secuenciar (¿qué es primero?) y temporalizar (por unidades, por trimestres, etc.). Se nos indica que lo que debemos alcanzar son las competencias dentro de nuestra área. Esto es, romper con el sistema que siempre ha caracterizado a España: La repetición, aprender las cosas por memoria. Más concretamente (en primaria, en este caso y como ejemplo), ya no debemos centrarnos en la morfología de un texto, pero si en como el niño escucha, habla, resuelve, crea y respeta…  Debemos buscar la competencia clave a través de la creación y de aprender a pensar (trabajo por andamiaje atendiendo a la Taxonomía de Bloom y pilar de la metodología AICLE o CLIL).. En pocas palabras, debemos establecer los aprendizajes básicos para mejorar los resultados. Debemos evaluar por competencias clave.

Todo esto podríamos verlo como positivo. Que de hecho lo puede ser. Podríamos verlo si existiera como tal una Ley de Estado y no una Ley Partidista, que según el partido que esté gobernando nuestro país establece una ley u otra, o incluso dos leyes que se complementan como es el actual caso (LOE-LOMCE).

Las competencias clave vienen dadas de Europa y España se une a ellas. Pero aquí viene el problema. ¿Estamos preparados para dicho cambio? ¿Cuántos de nosotros hemos sido preparados para este cambio? ¿Cuántos hemos sido enseñados a evaluar por competencias clave -no básicas como establecía la LOE? El problema se complica si nos indican que debemos evaluar por estándares de aprendizaje (son el referente, lo que el alumno sabe hacer), pero que luego, curiosamente, debemos dar una nota numérica y culitativa tanto al alumno como a las familias (IN, SU, BI, NT, SB…). Este proceder choca contra la realidad: ¿Evaluar competencias? Al indicar una nota cualitativa o cuantitativa lo que estamos haciendo es calificar.

Si atendemos a la OCDE (1995) en su publicación Education an Employment (Paris)  encontramos que:

«El término calificación está referido exclusivamente a la valoración de la conducta de los alumnos (calificación escolar). Calificar, por tanto, es una actividad más restringida que evaluar. La calificación será la expresión cualitativa (apto/no apto, sobresaliente, notable, etc.) o cuantitativa (10, 9, 8, etc) del juicio de valor que emitimos sobre la actividad y logros del alumno. En este juicio de valor se suele querer expresar el grado de suficiencia o insuficiencia, conocimientos, destrezas y habilidades del alumno, como resultado de algún tipo de prueba, actividad, examen o proceso».

Todo esto, y de cualquier forma, hacemos que entramos en otro apartado para tratar los momentos y tipos de evaluación.

Así pues, es ahora cuando recuerdo mi trabajo en un colegio finlandés y vi como los alumnos tenían su taller de carpintería y hacían sus propios estuches, o como creaban sus propias canciones… o como un compañero finlandés se había construido él mismo su propia casa. Cuando le pregunté dónde había aprendido me contestó: En el colegio.

¿Son esto las competencias clave? ¿Es esto lo que busca España con las competencias clave? Indudablemente no. Se busca que el alumno sea capaz de crear o construir (aunque no sea su propia casa). Es de dotar al alumno de estrategias de pensamiento con una base clara en los valores humanos encabezados por el respeto.

Y aquí es donde llegamos. A las rúbricas. Volvemos al inicio. Nos dicen que se nos da un currículo integrado para facilitar nuestro trabajo. Pero luego, lógicamente debemos graduar los estándares de aprendizaje a través de la rúbrica y después transformar todo esto en un número cuantitativo y una calificación cualitativa.

Sí, claro que nos indican que todos nosotros hemos evaluado por rúbrica de una y otra manera. Cierto, pero esta rúbrica ha partido de nuestra propia metodología.

Ahora debemos coger los estándares de aprendizaje y graduarlos en una rúbrica. Producir un número y una nota.

El sistema británico, utiliza, en cierta manera estándares de aprendizaje, llamado  «Learning objectives» (presentar a los alumnos objetivos que alcanzarán al final de la sesión), «assessment» ( como evalúas durante la sesión y al final). En Reino Unido, en la evaluación es interesante añadir students self evaluation y teacher evaluation. OFSTED (inspección inglesa) busca evidencias del proceso de aprendizaje «learning process». Desde el año pasado en Reino Unido se evalúa por objetivos. Desaparece la calificación de A, B, C… A pesar de este cambio, luego llegan a Secundaria y se enfrentan al GCSE (certificado general de educación secundaria) y finalmente al A-Level para el paso a la universidad.

¿Es esto correcto? ¿es este el paso? Evaluar por objetivos para luego lo importante es evaluar un GCSE por nota. La respuesta no es sencilla, pero creo que se respondería con el dicho popular: «los extremos no son buenos». Ni evaluar por nota, ni evaluar exclusivamente por estándares u objetivos. Así debemos buscar un punto intermedio… pero seamos realistas, ese punto intermedio tiene dos inconvenientes: 1) Requiere de muchísimo trabajo por parte de los maestros (evaluar por estándares de aprendizaje, dar un boletín por estándares de aprendizaje y luego nota); 2) a la vez no saber regular esta información, los boletines que se entregan trimestralmente a los padres, podrían dar tanta información que en vez de informar confundieran a los padres.

Según está planteado el sistema educativo en la LOE-LOMCE, de momento, por mucho estándar de aprendizaje, los maestros debemos dar una nota cuantitativa graduada en una nota cualitativa. Y esto es una realidad (echen un vistazo a cualquier DECRETO). Aunque no tienen derecho legal, los maestros debemos saber hacer rúbricas  para graduar los estándares de aprendizaje y además debemos entender esa graduación en una nota cuantitativa y cualitativa.

El problema, es que la Administración nos dice lo que debemos hacer pero apenas nos da recursos a cómo hacerlo. Con ello, sigo proponiendo un trabajo que ayude en este proceder.

Dentro del apartado de «Programación de aula», Goliat ofrece la posibilidad de incluir los estándares de aprendizaje, relacionarlos con las competencias clave y generar una rúbrica para graduar éstos. La ventaja de este proceso, es que mientras haces este procedimiento, Goliat te coloca el estándar para transformar la rúbrica en un número cuantitativo o cualitativo y te ofrece la media, el porcentaje… o el criterio que hayas utilizado.

Goliat está preparado para afrontar este cambio. Espero que esta entrada sirva simplemente para seguir reflexionando en el camino que la educación está tomando. Goliat es una herramienta que persigue ayudar a todo aquel maestro o persona interesada en  adaptarse, innovar, crear y mejorar la evaluación para llegar de una manera sencilla y fácil a su excelencia.

José Manuel Maestre Rodríguez.

josemanuelmaestrerodriguez@gmail.com

A %d blogueros les gusta esto: