La confusión entre instrumentos de evaluación y herramientas de evaluación

¿Qué diferencia existe entre un instrumento de evaluación y una herramienta de evaluación?

Si buscamos en la bibliografía existente, o incluso, si pensamos en nuestra propia experiencia docente podemos observar claramente que existe una clara confusión en la distinción entre instrumento y herramienta de evaluación. Para algunos autores y profesores universitarios un instrumento de evaluación es lo mismo que una herramienta de evaluación. En general, y una vez buscado esta información, puedo entender que a día de hoy se puede entender que instrumento y herramienta es lo mismo.

No obstante, desde mi punto de vista, esto puede causar confusiones a la hora de saber evaluar competencialmente a nuestros alumnos. Para poder hacer una clara distinción entre instrumento de evaluación y herramienta de evaluación debemos proceder a la confección de un esquema visual que nos sitúe.

En la evaluación competencial entendemos al alumno como un agente social. Es decir, una persona que interacciona con el mundo que le rodea. Por ello, las actividades se aconsejan que sean lo más similares a la realidad a la que se va a enfrentar. La evaluación, en este sentido, juega un papel crucial en entender en que punto de aprendizaje se encuentra nuestro alumno.

Por tanto, un primer aspecto en este esquema visual de la evaluación es entender el camino de aprendizaje que un alumno realiza hasta llegar a su interacción real con el mundo. Para ello distinguimos las técnicas de evaluación. Las técnicas de evaluación es el primero dominio en la enseñanza y aprendizaje.

Dentro de las técnicas de evaluación encontramos tres dominios:

  1. Observación.
  2. Encuestación.
  3. Análisis de documentos.

Si nos fijamos con detalle entendemos que estas técnicas corresponden con los dominios de aprendizaje de la Taxonomía de Bloom. Esto es,

Observación (teoría), experimentación (práctica o encuestación) y producción (agente social o análisis de documentos).

La observación corresponde con el primer escalón. Al registro de datos de lo que el alumno sabe o no sabe hacer. Es la teoría pura, las reglas, las normas, la gramática, etc. Para observar necesitamos de unos instrumentos de evaluación que evidencien lo que el alumno sabe hacer. En este caso podemos entender ejecuciones orales, escritas/manipulativas o corporales. Un cuaderno, o una ficha, por ejemplo, podrían ser instrumentos de evaluación que evidencien lo que el alumno sabe hacer en la parte más teórica.

Por ejemplo, queremos comprobar la ortografía de un alumno y le hacemos un dictado que escribe en su cuaderno de clase. En ese caso, tenemos la técnica de observación y un cuaderno (instrumento). El alumno evidencia su conocimiento gramatical teórico en su cuaderno.

Para conocer el grado de conocimiento gramatical (la nota) necesitamos una herramienta que nos indique su grado de consecución. La herramienta, por tanto, es lo que comúnmente se denomina «baremo». Dentro del baremo se le asigna un indicador de logro. Las herramientas de evaluación, en este caso, son las escalas de valoración (siempre, a veces, nunca) o listas de cotejo (sí/no; apto/no apto).

Tenemos otras herramientas de evaluación que permiten recoger importante información para asignar una calificación: Un registro anecdótico, una guía de observación, una escala de actitudes o un diario de clase.

Estas herramientas son las más fáciles de usar pues nos dan de forma observacional lo que el alumno sabe o no sabe hacer. El profesor registra lo que ha observado y lo justifica objetivamente para asignar la primera calificación.

Recordemos que nos encontramos en el primer escalón del aprendizaje competencial (observación), por tanto la competencia, en este escalón se alcanza o no se alcanza. No debería entenderse que se alcanza en ocasiones, pues si es así no permite el paso al siguiente paso o escalón que es la experimentación (o encuestación o práctica)

La experimentación o encuestación es el primer paso para conocer en una situación ficcional lo que el alumno ha aprendido en su fase teórica. En este caso, tenemos los instrumentos de evaluación encuestacionales, o lo que es lo mismo instrumentos de evaluación que den evidencia a través de preguntas de lo que el alumno ha aprendido. Tenemos así, las encuestas, los controles o los exámenes.Otros instrumentos refieren a pruebas orales, escritas o pruebas prácticas que den un resultado final, donde no cuenta el proceso solo el resultado

Conocido este aspecto, nos toca poner la nota (grado de conocimiento). Para ello, uno de las herramientas de referencia son las escalas de rango o las rúbricas. Las dianas de evaluación podrían ocupar parte de este fase pues van a permitir ofrecer una primera evaluación global de las fortalezas y debilidades del alumno.

Pasamos así a la tercera técnica (análisis de documentos o producción). Esta es la parte donde se proponen situaciones de aprendizaje con una metodología orientada a la acción. El alumno realiza proyectos, portfolio, trabajos de investigación.

El cuaderno podría ser también como una fase de producción a través de una selección de trabajos que evidencien lo que el alumno sabe hacer en una situación lo más práctica posible. Es decir, tenemos aquí instrumentos que abogan por actividades de desempeño y/o rendimiento.

A continuación muestro el esquema visual de lo hasta aquí dicho:

  1. Técnica de observación
    • Instrumentos de observación (evidencia de lo que el alumno sabe hacer): cuaderno, ficha, libro de actividades.
    • Herramientas de observación para registrar la evidencia: Escalas de valoración, listas de cotejo, registro anecdótico, diario de clase.
  2. Técnica de encuestación o experimentación
    • Instrumentos de encuestación (evidencia de forma ficcional lo que el alumno sabe hacer): Pruebas orales, escritas, manipulativas, corporales. Pruebas prácticas.
    • Herramientas de encuestación: Diana de evaluación, baremos, escalas de rango y rúbricas.
  3. Técnica de análisis de documentos (producción). Evidencia de forma lo más parecida a la realidad. Producto final.
    • Instrumentos de producción Portfolio, cuaderno, proyectos de investigación.
    • Herramientas de producción: Rúbricas

En definitiva, vemos como para evaluar competencialmente debemos seguir un camino que comienza desde la teoría y finaliza con un producto final. Entre medias están las pruebas ficcionales que nos permiten tener los primeros datos que ayuden a mejorar el camino final de aprendizaje un alumno.

La globalidad de todo está en las actividades y la metodología. Así, en la observación reina la instrucción directa y un enfoque por tareas, en la encuestación o experimentación reina también la instrucción directa y finalmente en la producción reina un enfoque orientado a la acción, donde se entiende que el alumno es un agente social que interactúa con el mundo real.

Los instrumentos son evidencias plausibles que permiten ver lo que el alumno es capaz de hacer y la herramienta justifica con un indicador de logro o nota lo que el instrumento ha evidenciado.

Tanto las herramientas como los instrumentos están englobados en las técnicas de evaluación que marcan un camino linear en el aprendizaje competencial.

Finalmente, conocido este procedimiento deberíamos comenzar a asignar criterios de calificación a los instrumentos y los instrumentos ser evaluados por criterios de evaluación.

Pongamos el ejemplo.

Yo tengo un criterio de evaluación. Ese criterio de evaluación debe ser evidenciado en un instrumento de evaluación el cual recibirá una nota a través de una herramienta de evaluación. El instrumento de evaluación recibirá un criterio de calificación. Todo el conjunto nos permitirá tener la nota final correspondiente acorde a lo que nos pida nuestro Administración Educativa correspondiente.

Goliat Avanza

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