Estándares de aprendizaje, rúbrica, indicadores de logro… e instrumentos de evaluación (Parte II)
Hace ya algo más de un año comencé una entrada que ha tenido gran repercusión en muchos de vosotros. Algunas de las preguntas que he encontrado es entender la evaluación por estándares de aprendizaje a través de rúbricas.
Lo que creo que tenemos que tener muy, muy, pero que muy claro es entender que es un estándar y un indicador de logro. Bueno, esto es fácil si entendemos que para mi, un estándar es lo mismo que un indicador de logro. El problema es que no siempre es entendido así y puede ser que un indicador de logro sea una concreción de un estándar de aprendizaje.
Así pues, ¿podemos concretar los estándares de aprendizaje que aparecen en el currículo? Mi respuesta es sí. Porque cada centro tiene sus propias características y los alumnos sus propias particulares, e incluso, el maestro o profesor sus propios estándares que debe amoldar a aquellos dados por la Administración.
Por ejemplo, yo como maestro de Educación Física, me encuentro que en el currículo un estándar es realiza una carrera continua… Para mi necesito concretarlo en minutos según la edad del niño. Así, por ejemplo, mi estándar de aprendizaje (o indicador de logro al concretar el estándar de la Administración), sería: «Realiza una carrera continua de 3 minutos de duración…».
Otro de los problemas que encuentro es entender el indicador de logro como gradiente. Es decir. Para mi, puedo entender que un indicar de logro es aquella calificación que vamos a dar a un estándar y se coloca en una rúbrica.
Por ejemplo, un indicador de logro puede ser «Conseguido», «en progreso»… o incluso puede ser numérico, por lo general en una escala del 1 al 4.
«El alumno realiza una carrera de 4 minutos»… Su indicador de logro sería, por ejemplo un 3.
Estos estándares tienen que estar en una rúbrica sencilla, que no es ni más ni menos lo que todos nuestros profesores han hecho toda la vida en su cuaderno de evaluación. La diferencia ahora, es que evaluamos por estándares y no por contenidos.
Es decir, no evaluamos… «LECTURA» e indicamos…. «un 8». La diferencia principal entre el contenido y el estándar es que el estándar moldea nuestra metodología. Esto es porque el estándar concreta y define exactamente lo que el alumno tiene que hacer y el maestro busca el camino para conseguirlo.
Podemos encontrar estándares (o indicadores), tan concretos como «el alumno utiliza la calculadora para hacer divisiones». Es así, que nuestra metodología implicará el uso de la calculadora (pongamos como ejemplo 🙂
Y aquí, podríamos empezar a abrir un hilo muy interesante sobre los proyectos interdisciplinares que ha escrito nuestro compañero Juan Antonio Sánchez Vigo en su entrada número 46: «Proyectos Interdisciplinares»
Y es que trabajemos en proyectos o no… el nuevo cambio educativo apuesta por una evaluación por estándares de aprendizaje que se pueden concretar y plasmar en una rúbrica sencilla, como primer paso.
Lo difícil y muy importante es la necesidad de encontrar un programa que nos facilite esta labor. Sin un programa informático, este proceso de evaluar por competencias lo veo realmente una inversión de tiempo demasiado grande para el docente…
Y finalmente, lo más, más, más importante… es entender que para evaluar por estándares de aprendizaje necesitamos instrumentos de evaluación… y ay amigo y amiga. Esto es realmente importante y difícil. Pues, desde mi punto de vista… una auténtica evaluación por competencias es realizar lo que os he comentado y además introducir los instrumentos de evaluación como el cuaderno, la lista de control, el examen, el portfolio, y productos tecnológicos como ejemplos.
Intentaré dar más información proximamente… mientras me sigo leyendo el libro de Hattie que puse en la anterior entrada.
Así que… ¿te animas a utilizar Goliat?
*El próximo paso que me gustaría arreglar en Goliat es hacer una evaluación donde los estándares de aprendizaje fueran evaluados en una escala del 1 al 4 y no del 0 al 10. Eso es, sería un muy buen indicador de la evaluación por competencias.
Estoy en ello.
🙂