¿Cómo hacer bien una rúbrica competencial? (Parte II) Rúbrica de conclusión: Posiblemente una rúbrica diferente a lo que has leído anteriormente.

Te planteo un reto interesante.

En la actualidad hay muchas y buenas páginas webs sobre cómo diseñar una rúbrica.

En esta entrada te planteo algo diferente. Establecer un proceso de creación de rúbricas sumativas que permita darte una rúbrica de conclusión.

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Una vez que ya hemos diseñado nuestros estándares de aprendizaje, éstos han quedado graduados en diferentes indicadores de logro. Como he indicado, lo mejor es que sea en una escala numérica del 1 al 4. Es sencillo, rápido de ver y observar. No obstante, también podemos encontrar que los estándares de aprendizaje evaluables los graduemos en una escala del 1 al 4 pero de forma cualitativa. Por ejemplo:

1= EN PROGRESO.

2= SATISFACTORIO.

3= BUENO.

4= EXCELENTE.

Así, podemos tener un estándar de aprendizaje evaluable en un control que indica:

-Responde de forma correcta a preguntas concernientes del texto expuesto. Este estándar de aprendizaje evaluable estará graduado en la escala dicha anteriormente y por tanto, comenzaremos a tener una califación.

Ahora bien, en esta entrada daré a la respuesta ¿cómo se justifica el indicador de logro? Es decir, ¿por qué a ese estándar de aprendizaje evaluable le «puesto» un 4 o un 2, etc.?

Para comenzar debemos realizar los siguientes pasos:

Escojo el instrumento de evaluación que quiero evaluar: ¿cuaderno? ¿examen? ¿producto oral o escrito?, ¿producto tecnológico?, etc.

Coloco los estándares de aprendizaje en ese instrumento entendiendo que:

  1. Los estándares de aprendizaje evaluables se toman del Decreto de cada Comunidad Autónoma (es una concrección del Real Decreto de Primaria y Secundaria). Los estándares de aprendizaje se colocan en nuestra programación y se relacionan con las competencias.
  2. Los estándares de aprendizaje evaluables, que proceden de las Administraciones, se pueden concretar o unificar para atender mejor a las necesidades de nuestro centro. Se transcriben en nuestras programaciones.
  3. Así pues, cojo los estándares de aprendizaje evaluables que quiero calificar y los cuales he recogido en mi programación.
  4. Estos estándares los puedo agrupar en temáticas. Veamos un ejemplo.

4.1. En matemáticas. Puedo tener agrupaciones temáticas de estándares tales como: números y operaciones, geometría, porcentajes, estadística y probabilidad, mínimo común múltiplo, etc.

4.2. A cada categoría temática le otorgo los estándares de aprendizaje evaluables correspondientes y que están en mi programación didáctica. Ejemplo:

4.2.2. Categoría temática:

Números y operaciones.

Estándar de aprendizaje 1: Reduce tres fracciones a común denominador.

Estándar de aprendizaje 2: Realiza operaciones con números naturales.

Estándar de aprendizaje 3: Opera con los números conociendo la jerarquía de las operaciones.

etc.

4.2.3. En este caso a cada estándar le corresponde una actividad concreta. No obstante, puede darse el caso que dentro de esta categoría unifiquemos varios estándares en uno para hacer varios ejercicios. También podemos hacer que cada estándar tenga más de una actividad. Por ejemplo: Categoría temática: Jerarquía de operaciones. Estándar de aprendizaje: Estima y comprueba resultados mediante diferentes estrategias. Aquí, podemos, por ejemplo, poner varios problemas (actividades) de estadística que corresponden con un único estándar.

4.3. Una vez hemos diseñado las actividades y organizados en una plantilla los estándares podemos calificar el estándar. Para calificarlo podemos tener dos indicadores de logro. Por ejemplo: Conseguido y no conseguido. En este caso, el indicador de logro responde únicamente a la consecución perfecta del resultado sin tener en cuenta el proceso.

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Así pues, lo que vamos a hacer ahora es coger la categoría temática de los estándares que hemos estipulado. Es algo más sencillo pues permite meter en un mismo saco a diferentes estándares de aprendizaje que persiguen un mismo contenido. No obstante, es importante indicar que también podemos comenzar a hacer una rúbrica por cada estándar. Pero esto, para mi, es realmente laborioso.

Bien, cojamos por ejemplo como categoría temática el bloque de Geometría y ahora lo que vamos a evaluar de esta categoría son dos bloques: El razonamiento matemático mostrado, la conclusión y la estrategia utilizada.

Por tanto, en el estándar de aprendizaje evaluable que corresponde con esta categoria tenemos:

El alumno resuelve problemas combinados cuya resolución requiera realizar varias operaciones que impliquen dominio de los contenidos trabajos, utiizando estrategias heurísticas y de razonamiento.

Para otorgar a este estándar un nivel de logro 4, diremos que, dentro de la categoría de Razonamiento matemático:

4 puntos si: El alumno ofrece la solución correctamente usando un razonamiento matemático competencial complejo y refinado.

3 puntos si: Usa razonamiento matemático competencial efectivo.

2 puntos si: El alumno muestra alguna evidencia de razonamiento matemático.

1 punto si: No ofrece la solución correctamente, mostrando poca evidencia de razonamiento matemático.

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Veamos otro ejemplo. A continuación vais a ver diferentes estándares de aprendizaje organizadas en categorías temáticas o también denominadas Contenido dentro de una rúbrica:

Sin título

En esta rúbrica de Lengua y Literatura se ha estipulado un estándar de aprendizaje evaluable por cada categoría temática.

Así, en la categoría temática Comprensión literal escrita: Nivel 1 (primario), le corresponde un ejercicio de enfoque competencial con el estándar de aprendizaje evaluable: Responde de forma correcta a preguntas concernientes del texto expuesto.

Ahora desarrollaremos con más profundidad esa rúbrica en la que principalmente se desarrolla el por qué un alumno obtiene un indicador de logro (1,2,3,4). Y como he indicado es preferible indicar la categoría temática, aunque en su lugar podría aparecer el estándar de aprendizaje.

rubrica 2

A modo de ejemplo, pues:

Vemos como el estándar de aprendizaje evaluable:

Responde de forma correcta a preguntas concernientes del texto expuesto; está dentro de la categoría temática Comprensión Literal: nivel primario (1) y su evidencia se recogerá en el ejercicio 2. Su calificación (indicador de logro) vendrá dada por esta rúbrica.

Así, este estándar de aprendizaje tendrá una calificación de 4 puntos si «Siempre identifica todas las ideas importantes, nombres, personajes, tiempo y lugar del relato».

Por su parte, obtendrá 1 único punto si «algunas veces identifica la mayoría de las ideas más importantes…».

Como se puede observar se ha hecho esto con todas las categorías temáticas.

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Lo importante y novedoso de esta entrada es que se subraya la importancia de unificar y organizar los estándares de aprendizaje en categorías temáticas. Se indica también que esto no es necesario, pues se puede graduar cada estándar. Sin embargo esta riqueza permite dar una información extra ya que podremos ofrecer más y mejor información sobre los resultados alcanzados.

Para hacer este desarrollo, por tanto, debemos:

  1. Categoriza los estándares en «contenidos» o «categorias temáticas».
  2. Según la temática (Comprensión escrita, oral, expresión oral…), desarrolla cuatro indicadores de logro.
  3. Parte del mejor indicador de logro (4 puntos). Puedes también indicarlo en una escala cualitativa (Excelente, Bueno, Satisfactorio, En progreso).
  4. Observa la categoría ¿de qué trata? Si es de comprension oral indica adverbios como «siempre», «a veces», «en ocasiones».
  5. Si partes del indicador de logro 4 te será más fácil ir descendiendo pues lo que va cambiando es únicamente el nivel de logro alcanzado en el estándar. Así un 4 será que esa categoría temática se alcanza «siempre», Un  3 es que se alcanza «mayormente». Un 2 «algunas veces», Un 1 «algunas veces».
  6. También hay otras formas de graduar una categoría temática o un estándar. En la rúbrica mostrada más arriba puede ser un buen ejemplo para haceros un idea.
  7. Una vez puedas ir graduando cada categoría o cada estándar, lo que tienes que hacer es sumarlos y hacer una rúbrica de conclusión como se muestra a continuación:rubrica 3 conclusión
  8. Como podéis ver la suma de las diferentes categorías te dará un global, una «conclusión».  Por lo general una buena rúbrica de conclusión es la que engloba una rúbrica previa «categorizada temáticamente» (como hemos visto). La rúbrica de conclusión está graduada por porcentajes sumativos de anteriores rúbricas. Así, si el total de las anteriores rúbricas obtiene entre el 90 al 100% el alumno habrá conseguido un 4.
  9. Y ahora vendría transformar esta escala competencial (indicadores de logro del 1 al 4) a nuestro sistema español tradicional… (del 0 al 10). Y aquí es donde entraría nuevamente Goliat. En estos momento, y durante el verano estaré desarrollando esta nueva parte. Es decir, conseguir evaluar en una rúbrica competencia (del 1 al 4) y dar un resultado en una escala tradicional (0 al 10). Para lo cual estoy desarrollando diferentes coeficientes para poder alcanzar el resultados perseguido.

Espero de corazón que esta entrada te haya sido de interés en tu práctica docente.

🙂

Goliat Avanza

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